martes, 22 de enero de 2008

Washburn N1



Un colega mío compro una de estas, y cabe decir que es de lo mejor que he probado en su rango de precio (alrededor de 200 dólares). Aunque a esta guitarra le falta el control de tono, que cabe decir que casi nadie usa, es una guitarra bastante versátil. Cuenta con 2 humbuckers, que a pesar de no ser unos de primer nivel suenan bastante bien. El control de volumen es un Push/Pull, que convierte las pastillas en singlecoils. En el modo humbuckers puede ir desde sonidos clásicos hasta de lo mas modernos. En singlecoils, el sonido me recuerda mucho a una telecaster. Hablando de singles, cuando esta asi, claro que da el clásico hum de los 60 ciclos, pero es mínimo a comparación de muchas guitarras del mismo o mejor nivel que esta.

La madera me sorprendió mucho, tiene buen peso, y tiene buena textura, el brazo es como el de una strato, pero un poco grueso, algo en un punto medio entre Strato y Telecaster. Dado que el cutaway esta cerca de la altura del traste 12, tiene muy buena alineación, y la hace cómoda para tocar parado. Aun así, el cutaway de abajo permite llegar a los últimos trastes sin problemas. El puente es al estilo de una stratocaster, es estable y permite dar buenos palancazos, claro que sin abusar de él. El único contra que le veo a esta guitarra es el acceso al tensor para ajustar el brazo, que es por el frente y necesita una especie de palanca en lugar de la clásica llave allen. Una ventaja de esta guitarra a pesar de ser sencilla, es que se puede hacer en ella muchas modificaciones, gracias al espacio que hay dentro de ella, permitiendo gregar controles de tono, o volumenes por separado, incluso Boosters o algunos efectos.

Contando sus prestaciones, acabados y sonido, junto con su precio promedio de 200 dólares, es una de las mejores guitarras todo terreno que he probado.

viernes, 18 de enero de 2008

Boss GT-10



Llega el nuevo procesador de piso de la prestigiada marca Boss.

Perdonen la fotografía, pero aun no hay mucho en la red. En esta ocasión no presentare un review, pero si un punto de vista personal sobre estos mounstros.

No soy muy seguidor de los multiefectos, prefiero los pedales individuales, pero tengo que aceptar que llegan a ser muy buenas herramientas, sobre todo en estudio. La nueva GT-10 tiene muchos pros, entre ellas la manera muy sencilla de operarlo, que me parece de lo mejor, sus antecesores, aunque presumían de sencillez de programación. Uno terminaba teniendo problemas con tanto control, aquí 4 simples perillas nos permiten controlar todos los parámetros de edición de efectos como si fueran pedales sencillos, que aunque ya venia algo así en sus parientes, aun les faltaba algo que las hiciera mas amigables. Parece ser, que se puede combinar la sección de FX-1 con la de FX-2, cosa que al menos no se podía hacer con la GT-6, que es la que he probado, para mi mala suerte, no he tenido en mis manos una GT-8. El lado malo, es la estética, que parece nave espacial y no se ve muy resistente, me recuerda a los multiefectos plásticos de Digitech.

Yéndome a otro lado, no tiene mucho que salió la GT-8 de Boss, hablando comparado con la distancia temporal que hubo entre la GT-6 y la GT-8, y antecesores. Esto no es muy bueno para aquellos que les gusta tener lo ultimo, ya que devalúa muy rápidamente la versión anterior tanto en prestaciones como en valor de reventa, que en cierta forma termina como ventaja para aquellos que no le llegan a objetos de punta, y se conforman con versiones anteriores, que aun así trabajan bastante bien. Otra cosa que conlleva eso de sacar nuevos productos tan seguido y dar de baja los anteriores, es que hay muy poco soporte, ya que los fabricantes se preocupan por lo que viene, en lugar de ver problemas actuales con las unidades ya vendidas, aclaro, eso puede que no sea cierto, y sea un error mío. De cualquier forma, bienvenida la Boss GT-10.

lunes, 7 de enero de 2008

Hablando de Cuerdas...



Bueno, algo que los guitarristas debemos conocer bien, es sobre cuerdas, ya que de ahí parte el sonido de nuestro instrumento y parte del tacto que tenemos de él. No pienso hablar de marcas, pero si es bueno elegir algo que no sean las mas baratas, aunque claro, muchas veces la economía no deja, pero siempre es bueno estirarse un poquito mas, y lo vale por que además del sonido, duraran mas, entonces a la larga, nuestra inversión costea.

El mantenimiento es otra cosa muy importante, siempre es bueno limpiar las cuerdas con un trapo seco después de tocar, así quitamos parte de nuestro sudor y suciedad que traemos en los dedos. Siempre es bueno guardar la guitarra en un estuche o forro, alejando no solo las cuerdas, si no el instrumento completo de la humedad y otros efectos que lo deterioran. Siempre es bueno guardar en el estuche o forro una bolsita de Silica Gel, para que absorba la humedad. Existen también líquidos que ayudan a mantener las cuerdas, estos ayudan mucho, aunque es algo con lo que se puede prescindir. Y por favor, no dejen que se oxiden las cuerdas y sigan tocando con ellas, es malo para las otras partes metálicas del instrumento, el sonido claro esta, y los dedos, ya que cuando las tocamos, parte de nuestra piel queda ahí, y parte del oxido en nuestros dedos, pudiendo ocasionar alguna enfermedad.

El calibre de las cuerdas es otra cosa que hay que tomar en cuenta. Este tiene que ver mucho para el estilo de música que queremos hacer. No usaremos calibres delgados si buscamos sonidos con cuerpo, pero tampoco es bueno utilizar calibres muy gruesos si uno busca tocar solos de alta velocidad al estilo Eric Johnson, Steve Vai y demases. Para los estilos del metal mas pesado, se recomiendan calibres gruesos, mas que nada por las afinaciones grabes que dan tono a este genero. Para blues y jazz igualmente se recomiendan calibres gruesos, por aquello del cuerpo sonoro, dando una acústica mejor al instrumento, sobre todo en los sonidos limpios. Actualmente y de mi punto de vista, el calibre standard debería ser el .010 que cada vez mas y más músicos utilizan, a diferencia de lo que creen la mayoría de los fabricantes de guitarras, que de fabrica manejan el .009, dando un trabajo extra al músico cuando compra una guitarra nueva, de tener que dar una calibrada a un mayor por el cambio de cuerdas.